No creerías lo que pierde la gente por aquí. ¿Cómo dices? ¿La cabeza? Pues casi, casi. Pero no. Hay un coche bajo el agua que hay que reparar y repostar. Échame una mano con este asunto, por favor.
¡Bien hecho! En serio. Tardarán en secarse los asientos, pero cuando lo hagan podré ir a dar una vuelta como todo un señor. ¡Gracias por ayudarme!