¿Te lo puedes creer? El incendio me ha pillado trabajando, así que, cuando me di cuenta del calor, salí por patas y me dejé el coche. Por suerte, no estaba cerca del fuego. ¿Me lo podrías traer? Obviamente te pagaré.
Jolín, y yo pensando que no lo volvería a ver. ¡Muchas gracias! Como habíamos acordado, aquí tienes tu dinero.