Una cierta compañía ha hecho una oferta a la ciudad que no podemos rechazar y que en absoluto tiene nada que ver con prospecciones en terrenos de la ciudad. Solo piden un puente para llevar cosas y silencio. ¿Te animas?
El trato está cerrado, el puente construido, y aquí no ha pasado nada. Dice el "cliente" que te agradece el duro trabajo y la discreción y que si necesitas algo, solo tienes que pedirlo.